domingo, 9 de agosto de 2009

GCB-1 Rabia


Naciendo de las glándulas salivarias, se va adhiriendo a todo el interior de tu boca. Dejas salir un respiro pesado, caliente. Entonces, sigue su camino hacia tu garganta, y al introducirse en tu esófago y expandirse en el interior de tu cuello te dejas seducir porque sientes al principio algo placentero. Unos minutos después... Te falta el aire. Sigue dentro de tu cuerpo. "Carajo"- piensas. De un momento a otro empieza a cultivarse dentro de tu pecho un ardor. Lo peor sucede cuando descubres que ha crecido en tu estómago. Sabes que ya lo tienes, es suficiente y no necesitas pensarlo. Tu piel empieza a subir de temperatura y tus ojos se abren más para encontrar aquello que hizo de ti una lumbre que incinera principalmente tus manos. Tienes todo el poder necesario; por fin estás lleno de algo...

Siéntanla sin miedo.